El estilo Kinfolk se ha convertido en una tendencia muy popular en los últimos años. Se caracteriza por su enfoque en la simplicidad, la naturaleza y la conexión humana. En este artículo, te invitamos a descubrir cómo es este estilo y cómo puedes adoptarlo en tu vida diaria. Desde la decoración de interiores hasta la forma de vestir, el estilo Kinfolk busca crear un ambiente relajado y acogedor, donde se valora la calidad sobre la cantidad. Únete a nosotros y descubre cómo puedes incorporar esta estética y filosofía en tu propio estilo de vida.
Cómo es el estilo Kinfolk
El estilo Kinfolk es conocido por su sencillez y naturalidad. Se inspira en la vida en el campo y en la belleza de lo simple. Los espacios decorados al estilo Kinfolk suelen ser minimalistas, con colores neutros y materiales naturales como la madera y el lino.
En cuanto a la iluminación, se prefiere la luz natural y suave, evitando luces artificiales demasiado brillantes. Los ambientes Kinfolk suelen tener muchas ventanas y cortinas delgadas que permiten el paso de la luz, creando así una atmósfera cálida y acogedora.
El estilo Kinfolk también se refleja en la decoración. Se opta por muebles de líneas simples y funcionales, con acabados naturales. Los objetos decorativos suelen ser artesanales y con un toque vintage. Las plantas también son esenciales en este estilo, aportando vida y frescura a los espacios.
En cuanto a la vestimenta, el estilo Kinfolk se caracteriza por prendas cómodas y de tejidos naturales. Se evitan los estampados llamativos y se opta por colores neutros y suaves. La idea es vestir de manera relajada y sin complicaciones, siguiendo la filosofía de disfrutar de las cosas simples de la vida.
El estilo Kinfolk también se extiende a la alimentación. Se promueve una dieta basada en alimentos orgánicos y de temporada, con un enfoque en la comida casera y saludable. Además, se valora la importancia de compartir las comidas con seres queridos, fomentando así la conexión y el disfrute de la compañía.
Estilo rústico Que es
El estilo rústico es un tipo de decoración que busca recrear la atmósfera de las casas de campo o de montaña. Se caracteriza por el uso de materiales naturales como la madera, la piedra y el hierro forjado. Los elementos principales del estilo rústico son los muebles de aspecto envejecido, las vigas a la vista en el techo y los suelos de terracota o de madera. En cuanto a la paleta de colores, se utilizan tonos cálidos como el marrón, el verde oliva y el beige.
La simplicidad y la rusticidad son dos aspectos fundamentales en este estilo. Se busca crear un ambiente acogedor y relajado, donde se respire la naturaleza y se sienta la calidez del hogar. Los muebles suelen ser robustos y con líneas simples, evitando los detalles ornamentados. Los textiles también juegan un papel importante en la decoración rústica, utilizándose telas naturales como el lino y el algodón en colores neutros o estampados florales.
Para darle un toque personal al estilo rústico, se pueden incorporar elementos decorativos como lámparas de hierro forjado, cuadros de paisajes naturales y plantas en macetas de barro. Además, se pueden añadir detalles vintage o antigüedades que aporten ese aire nostálgico y auténtico.
Estilo escandinavo
El estilo escandinavo, también conocido como diseño nórdico, es una tendencia en la decoración de interiores que se originó en los países del norte de Europa, como Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia. Se caracteriza por su simplicidad, funcionalidad y minimalismo.
El estilo escandinavo se basa en la idea de crear espacios luminosos, limpios y acogedores. Los colores predominantes son los tonos claros, como el blanco, el gris y el beige, que ayudan a reflejar la luz natural y crear una sensación de amplitud.
Los muebles en el estilo escandinavo suelen ser de líneas rectas y sencillas, fabricados con materiales naturales como la madera de roble o abeto. La funcionalidad es prioritaria, por lo que se busca aprovechar al máximo el espacio y evitar la acumulación de objetos innecesarios.
La iluminación también juega un papel importante en el estilo escandinavo. Se utilizan lámparas de diseño sencillo y formas geométricas, que proporcionan una luz suave y cálida. Además, se aprovecha al máximo la luz natural a través de grandes ventanas y cortinas ligeras.
La decoración en el estilo escandinavo se basa en la idea de menos es más. Se utilizan pocos objetos decorativos, pero cada uno de ellos tiene un propósito y se elige cuidadosamente. Se suelen añadir elementos naturales, como plantas o textiles de lana, para dar calidez y crear un ambiente acogedor.
Espero que este artículo haya sido de tu interés y te haya ayudado a comprender mejor el estilo Kinfolk. Si quieres darle un toque más natural y minimalista a tu vida, no dudes en adoptar este estilo en tu hogar y en tu día a día.
¡Gracias por leer y hasta la próxima!
¡Adiós y hasta pronto!